La ciudad

La ciudad de Río de Janeiro está comprometida con el Pacto desde 2015 y ya ha obtenido medallas de adaptación y mitigación, estando en total conformidad con la iniciativa.

Desde su adhesión en 2015, la ciudad se ha destacado por sus medidas climáticas. Hasta 2030, Río construirá soluciones basadas en la naturaleza para los desafíos del espacio urbano. La meta de revitalizar 300 km de vías y espacios públicos, con drenaje urbano sostenible y una amplia arborización, integra la movilidad con la necesidad de una infraestructura resiliente al cambio climático.

Recientemente, la ciudad ha invertido en la agenda de lucha contra la contaminación plástica, y como ejemplo, destaca el Proyecto Praia Circular, financiado por la Unión Europea. En operación en la playa de Copacabana, entre los Puestos 3 y 4, el proyecto busca probar y validar nuevos modelos de negocios centrados en la reducción del consumo de plástico, además de la eliminación y sustitución de estos artículos, incluyendo mejores prácticas en la gestión de residuos.