La ciudad de Boa Vista, capital de Roraima, en la Amazonía brasileña, se ha convertido en líder nacional en la distribución de energía solar fotovoltaica. La ciudad también es miembro del Pacto Global de Alcaldes por el Clima y Energía, la mayor alianza mundial de ciudades y gobiernos locales comprometidos voluntariamente a la lucha contra el cambio climático y el acceso a la energía sostenible y asequible para todos. En este sentido, Boa Vista fue reconocida por el Pacto con la medalla de Adaptación Climática por cumplir con los compromisos asumidos en 2017.
Actualmente con seis proyectos desarrollados en varios edificios del municipio y una planta de autogeneración ampliada, la ciudad espera alcanzar un total de 6,7 megavatios de capacidad instalada para fines de este año. Se estima una reducción de 7,5 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero y un ahorro de más de R $ 5 millones en costos energéticos anuales.
Su ubicación remota, a mil kilómetros de la capital del estado vecino, influye directamente enel suministro de energía de Boa Vista. El estado de Roraima no está conectado a la red eléctrica nacional en Brasil, debido a sus complejidades, costos altos e impactos ambientales para la construcción de líneas de transmisión por cientos de kilómetros en medio de la selva amazónica.
La energía de Boa Vista proviene del país vecino, Venezuela, desde 2001. Consciente de los riesgos que implican esta dependencia, la alcaldesa, Teresa Surita, identificó a la energía solar como una solución tecnológica clave y viable para combinar la seguridad energética y la reducción de emisiones en el municipio.
Experiencias iluminadas
La primera experiencia tuvo lugar con la comunidad indígena Darora, conformada por 50 familias. Se instaló una pequeña planta de 30 kilovatios que suministra energía para abastecer el alumbrado público en toda la zona, con 20 postes de luz LED, que brindan una iluminación estable. El área ahora se ha integrado a la red urbana.
La segunda fase implicó en la instalación de paneles solares en varios edificios municipales, entre ellos el Teatro Municipal Boa Vista, la principal terminal de autobuses, el mercado municipal, el Ayuntamiento, la dirección de Medio Ambiente y 72 paradas de autobuses climatizadas totalmente abastecidas por paneles solares. Los primeros seis proyectos que generan un total de 1,7 MW de energía fueron autofinanciados por el municipio con una inversión de R$ 4,9 millones de reales y un plazo de amortización previsto de cinco años.
Los proyectos existentes ya le brindan al município un ahorro mensual de R$ 115 mil , además de reducir 1,7 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año que de otro modo serían emitidas por la quema de diesel.
Pero no se detiene ahí. El proyecto de la mayor planta realizada hasta la fecha aún se encuentra en construcción, con 5 Mega Watts de capacidad, que se instalará en un terreno municipal en las afueras de la ciudad. La planta, cuando esté en funcionamiento, reducirá 5,8 millones de toneladas de emisiones de CO2 por año y representará un ahorro de hasta cinco millones de reales por año. La planta generará 6,936,828 kWh anuales, lo que representa el 93% de la demanda energética total del gobierno municipal. Con esta planta y las fases anteriores, la ciudad será la primera capital brasileña en tener todas las operaciones municipales totalmente abastecidas con energía limpia.